Kismia es una página rusa poco conocida en España. En Madrid, Barcelona y pos algunas zonas del levante español es bastante usada por las mujeres eslavas. En nuestra opinión esta página está en pañales en nuestro país aunque le vemos potencial. nuestra opinión de momento es la que es, Kismia no merece la pena a no ser que vayas a ir a Moscú en breve.
Kismia en las grandes ciudades
Si te gustan los rasgos eslavos, la piel clara de las mujeres rusas y los cabellos claros, dorados, rubios o casi albinos, así como los ojos verdes o azules puedes intentar tener éxito en esta página. Solo te funcionará allí donde haya inmigrantes de Rusia, Ucrania, Eslovenia, Eslovaquia. Bielorrusia y otros países de la antigua Unión Soviética.
Según nuestras indagaciones y tras muchas pruebas, podemos decir que Kismia no es la mejor opción. Te recomendamos ENCARECIDAMENTE que elijas una web de nuestro ranking de mejores páginas de citas.
Hay que tener en cuenta que ellas aprecian sobremanera a los ciudadanos españoles pues los tienen en un altar como buenos amantes, caballerosos y muy agradables. En comparación con los borrachos de los rusos, a menudo violentos y demasiado aficionados a los juegos de azar, no me cabe duda de que somos unos auténticos santos. Esto juega a tu favor.
Lo que no juega a tu favor en absoluto son las barreras idiomáticas. Si te percatas, la diferencia entre los mensajes enviados y los recibidos es abismal. Así que yo personalmente te diría: «No, no, no y no.» No merece la pena sufrir la conversación con una persona que solo chapurrea el español. Salvo que te pirrien absolutamente las mujeres rubias, yo me decantaría por otras fuentes de mujeres extranjeras como AdulFriendFinder donde con la misma cantidad de mensajes, ciento cincuenta, conseguir llegar a tener catorce citas y algunas con mujeres de otros países.
La situación especial de las ciudades turísticas
En verano algunas ciudades españolas como Ibiza o Marbella se llenan de veraneantes de otras partes del mundo. Cada año se nota más y más la presencia de los millonarios rusos, un colectivo que ha aparecido hace poco y que parece que tiene un gusto especial por hacer el cabestro por las playas y costas de nuestro país mientras sus mujeres trofeo se quedan aburridas en su segunda vivienda, probablemente tomando el sol junto a la piscina.
Si lo que buscas es solo sexo puedes intentar usar Kismia para concertar un encuentro con una de estas mujeres despechadas en busca de aventuras. Pertenecen a un nivel social completamente diferente al de la gente normal como tú y como yo y están acostumbradas a todo tipo de comportamientos estrafalarios y a que no las lleven la contraria, complácelas en secreto (dios te salve de que su marido se entere, ve tu a saber si son jefes de mafia u hombres violentos) puede que te lleves más de una sorpresa epatante.
Kismia parece empezar a ponerse de moda
En los tres meses que hemos estado intentando usar Kismia (algo que ya te dejamos claro, no hemos conseguido) hemos sido testigos de un cambio de paradigma. Lo que antes estaba prácticamente desierto de mujeres españolas (nada más entrar hablamos con una de Barcelona y no vimos más) ahora empieza a tener alguna población nacional. durante el mes de marzo el número de nuevos perfiles españoles se había incrementado, todas ellas en las grandes ciudades y muy jóvenes.
Este fenómeno lo hemos vista antes en EdenFlirt, cuando la página solo estaba en francés. La juventud, y en especial los universitarios, se atreven con todo. Basta que haya una nueva estudiante rusa que haya tenido buenas experiencias con la página para que la sigan tres amigas españolas. Creemos que es solo cuestión de tiempo que esta página se haga más grande en nuestro país, de momento se queda a la cola de nuestra lista clasificatoria de páginas de citas. Incluso si llegase a tener cierta población y uso en España, dudamos de que esta página pudiera llegar a sacar del podio a algunas de las excelentes webs que hemos colocado en las tres primeras posiciones. Para que nos entendamos, no vemos la manera en la que Kismia podría llegar a superar los índices de Contacto Local.